miércoles, 17 de agosto de 2011

Lo que es la Unción


Cuando el Espíritu Santo se manifiesta, sale vida de nuestra boca, hablamos vida, palabras de ánimo, de esperanza.

Podemos tener al Espíritu Santo en nuestra vida, pero no la unción, porque la unción es la manifestación VIVA del Espíritu Santo.
Es como tener dinero debajo del colchón: somos ricos, estamos seguros, el dinero es nuestro pero... está debajo del colchón. Cuando usamos ese dinero, cuando lo gastamos, lo invertimos, trae resultados, esa es la manifestación VIVA del dinero.
Así es el Espíritu Santo: podemos tenerlo dentro pero nunca dejar que fluya, nunca dejar que opere, nunca dejar que se manifieste en nosotros.
La unción es la manifestación de la VIDA DEL ESPÍRITU SANTO.
A. LA UNCION HARA BROTAR VIDA POR TODO MI SER.
Cuando el Espíritu Santo se manifiesta, sale vida de nuestra boca, hablamos vida, palabras de ánimo, de esperanza. Una persona que expresa depresión, negativismo, tristeza, desánimo no manifiesta la unción en su vida. La derrota es la señal de quienes han perdido la unción, porque la vida del Espíritu Santo te da palabras de fe. La unción nos mueve, nos empuja, nos electrifica, levanta nuestros pies y manos caídas. Nunca una persona con la unción se puede quedar quieta, inmóvil, "orando dos años para saber cuál es su ministerio". La unción nos empuja, nos sacude, nos lleva a trabajar con gozo, a decir: Heme aquí, envíame, porque no me puedo quedar quieto. La unción es ese fuego encendido que no se apaga sino que enciende nuestras emociones al rojo vivo. Una persona que no sirve, no trabaja para el Señor, es porque está muerta, quieta. Cuando la unción se hace presente podemos tirarnos como Elías sobre la misma muerte y salir de nosotros vida, poder de Dios.


Podemos tocar, orar, abrazar a alguien y saldrá vida de allí. Tener la unción es tener VIDA, no tener la unción es tener muerte.

B. LA UNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO ES VIDA 


1.SERE UN MUERTO QUE CAMINA: Seré un muerto que adora, un muerto que ora, un muerto que sirve. Pero cuando la unción fluye, el poder del Espíritu Santo se manifiesta, el olor fragante de su presencia se derrama por todos lados. 
2.TENDRE MIEDO AL DIABLO: Porque no sabré quien soy, quien está dentro de mí. Tendré miedo a los demonios, a los ataques, a las maldiciones, a las ataduras. Pero cuando la unción fluye, yo me hago uno con él Señor y el diablo sale corriendo. Él sabe que un cristiano ungido puede pelear la buena batalla. 

3. QUEDARE ATRAPADO EN LA RED. Eso significa que no tendré fuerzas para servir, lo haré por un tiempo y me cansaré, o lo haré pero mi fruto durará muy poco. Necesitaré el aliento permanente de los demás, la felicitación, pero cuando la unción está activa, el mismo poder que resucitó a Cristo de los muertos me levanta de la tumba, me saca de la enfermedad, me empuja a ir de gloria en gloria y de poder en poder.

4. HARE ESTUPIDECES. Buscaré planificar, pensar en cosas y estrategias humanas para tener fruto. Se aumentan las "asambleas", las "coordinadoras", las "opinadoras", los métodos humanos. Pero cuando la unción fluye es el mismo espíritu que nos revela el corazón del Padre y nos da las estrategias exactas para estar en el centro de su voluntad, entonces ya no somos nosotros quienes trabajamos sino que es Dios mismo quien trabaja en nosotros. 



C. YO NECESITO LA VIDA DEL ESPÍRITU SANTO EN MI VIDA.Necesito pagar el precio, buscar la unción en mi vida. Cuando preparaba este capítulo el Espíritu Santo me llevó a leer el libro de los Jueces. Donde se relata el peregrinar de un pueblo durante muchos años, porque no estuvieron dispuestos a buscar la unción en sus vidas. Dios levantó a un ungido llamado Otoniel, éste llevó al pueblo en victoria, la unción de él guió al pueblo hacia el camino de Dios. Pero un día este hombre murió y ¿qué pasó? Dice Juec.3:12 "Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová fortaleció a Eglón rey de Moab contra Israel, por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová". El pueblo se olvidó, así que Dios levantó luego no a uno sino a tres ungidos: Débora, Barac y Jael. Estos sí que llevarían al pueblo hacia los caminos de Dios. Y así fue, pero un día éstos murieron y dice Jueces en 6:1 "Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián por siete años".
¿Por qué el pueblo se apartó nuevamente?... Esta vez Dios levanta a trescientos ungidos: a Gedeón con todo un pueblo. Pelearon, ganaron, pero un día murieron y dice el capítulo 8:33,34 "Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse yendo tras los baales, y escogieron por dios a Baal-berit. Y no se acordaron los hijos de Israel de Jehová su Dios, que los había librado de todos sus enemigos en derredor".
¿Por qué el pueblo se apartó de Dios?... Ahora Dios está dispuesto a levantar al peso pesado de la unción, al Holifield del Espíritu Santo, a Sansón. Pero todos conocemos la historia y lo qué ocurrió después. Dice el cap. 17:6 "En aquellos días no había rey en Israel; cada cual hacía lo que bien le parecía".
¿Por qué se alejaron de Dios? Porque fueron un pueblo GUIADO pero no UNGIDO, ellos eran arrastrados por la unción de otro, pero no habían experimentado de manera PERSONAL la unción.
¿Nos pasará a nosotros lo mismo? ¿No estaremos esperando que Dios levante al super ungido salvador, al gran profeta y hombre de Dios, que traiga avivamiento a nuestro país? seguiremos siendo un pueblo llevado, arrastrado por la unción de alguien, o nosotros pagaremos el precio y seremos rociados CADA UNO por la santa unción del Espíritu Santo? Es tuya la decisión. Si, la unción no es para todos, quinientas personas vieron al Cristo resucitado, pero solo 120 fueron fieles, la unción debe crecer en sus vidas, lo que hacen muchos es recorrer por todos lados a los ungidos de Dios para que les den un poco de esa unción; eso no está mal, pero el problema está cuando vamos a buscar a los ungidos y no pagamos el precio para que la unción del Espíritu Santo que está en nosotros crezca.
D. ACTIVANDO LA UNCIÓN
Dice el salmo 133.1 "¡ Mirad cuan bueno y cuan delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!"


1º HABITAR 

2º ESTAR JUNTOS
3º ESTAR EN ARMONÍA

1º Nivel: "HABITAR" Hay cristianos que están en el primer nivel, el de habitar, este es el de congregarse, hay otros que todavía no pudieron entrar en este primer nivel porque ni se congregan. Son esos cristianos que hoy están, mañana no están, y luego vuelven a estar. Vienen durante un mes y faltan dos. Son los cristianos que dan vueltas porque no han entendido que la unción debe crecer en sus vidas. Cuando un cristiano no entiende que el Espíritu Santo y la unción deben crecer en sus vidas, lo que hace es seguir por todos lados a los ungidos de Dios para que le den un poco de esa unción; eso no está mal, pero el problema consiste en que vamos a buscar a los ungidos y no pagamos el precio para que la unción del Espíritu Santo crezca en nosotros.
2º Nivel: "ESTAR JUNTOS" Estar juntos es más que habitar: es cuando nos ligamos en el espíritu. Estamos juntos cuando estamos trabajando en un ministerio, ligados en el espíritu con los hermanos que también están en ese ministerio. El estar juntos rompe todo individualismo, termina con todo llanero solitario, todo rambo. Hay gente que no logra entrar a este segundo nivel, no entiende que es parte de un cuerpo, en el cual el ojo no es más importante que la nariz, ni la nariz que el oído. Todos son importantes, cada uno en su lugar y cada uno bajo su función. El estar juntos quiere decir trabajar en equipo, quiere decir estar en un proyecto, quiere decir estar sirviendo a Dios activamente, porque estamos ligados en el Espíritu.
3º Nivel: "EN ARMONÍA" Luego el versículo dice: "en armonía", esto significa estar con obediencia. Este tercer nivel, a mi entender, es el más profundo. No solamente tenemos que venir a congregarnos, no alcanza el estar juntos; tenemos que habitar juntos en armonía, es decir, venimos y nos ligamos en el servicio, pero estamos bajo obediencia. La obediencia va a activar la unción. La unción puede bloquearse y dejar de fluir de tu vida, o por la presencia del Espíritu Santo, puede fluir en gloria y poder.
La unción en tu vida puede estar de dos maneras: Triste, apagada ó Activa.
¿Qué es lo que hace que el Espíritu Santo se mueva de tu vida hacia otra vida? La obediencia.
Algunas personas se congregan, y también trabajan pero no alcanza con eso: hay que estar en armonía. Esto tiene que ver con estar en obediencia a Dios, a tus pastores y a la visión que Dios ha dado al ministerio. La obediencia activa la unción, cuando somos obedientes fluye la unción. Jesús le dijo a Pedro: "Pedro tira la red del otro lado", Pedro obedeció y la unción trajo todos los peces. El Espíritu Santo juntó a todos los peces que estaban por ahí y los llevó debajo de la red, ¿Qué fue lo que desató ese milagro?. La obediencia. Pedro estaba con el Señor, junto al Señor, pero lo que trajo la bendición fue la obediencia. Muchos cristianos tienen la unción apagada, triste, contristada porque no están en esta dinámica de la armonía. Son los cristianos que vienen a la iglesia, sirven en la iglesia pero no están en el plano de la obediencia. se puede tener muchas cosas, como por ejemplo asistir o ser pastor de una iglesia llena de gente con muchos recursos, pero sin unción no ser nada delante de Dios.
Cada vez que se activa la unción en la iglesia de Dios, el diablo logra que comiencen las peleas, los ataques y los cuestionamientos de una iglesia hacia la otra; así el enemigo intenta ocultar lo que trae la unción del Espíritu Santo.
La unción nos enseña que los cristianos no tenemos problemas, sino oportunidades de ver la gloria de Dios cuando las solucionamos. Porque en un problema lo que hay es una gran posibilidad de victoria; eso no quiere decir que estamos negando los problemas y diciendo que está todo bien, sino que estamos llenos de oportunidades.
Cuando la unción está activa, fluye. Un pastor puede ministrar en un lugar y si la unción está activa y fluye, la contagia. Si no estás en armonía, o sea, en obediencia a Dios y a los pastores, la unción nunca se va a activar en tu vida. Cuando quieres servir a Dios y no pones en práctica la obediencia, la unción no se desatará.
El ministerio diabólico se fundó por la desobediencia del ángel que dijo que no iba a obedecer más a Dios. Muchas iglesias no crecen porque empiezan de la misma manera: son grupos que no avanzan porque no estaban de acuerdo o no obedecían al pastor de su congregación.
Cuando funcionamos con el principio de la desobediencia, estamos bajo las leyes de Satanás. En cambio cuando estamos bajo el principio de la obediencia funcionamos bajo el de la unción del Espíritu Santo. Donde funciona el principio de la obediencia, Dios manda bendición y vida eterna. Cuando estamos en desobediencia a los pastores y a Dios no podemos esperar bendición, porque Dios estableció un principio de autoridad. Cuando estamos en desobediencia, tenemos que gritarle al diablo, en cambio, al estar bajo el principio de obediencia, le ordenamos y él obedece. Este es el tiempo de obediencia a Dios y a tus pastores para ir detrás de la visión, porque la obediencia trae unción y bendición.

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